| . . . En el balcón romántico de un castillo adormido |
| Que los ojos suspensos de la noche adiamantan, |
| Una figura blanca hasta la luz... Erguido |
| Bajo el balcón romántico del castillo adormido, |
| Un cuerpo tenebroso... Alternándose cantan. |
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| . . . - Oh tú, flor augural de una estirpe suprema |
| Que duplica los pétalos sensitivos del alma, |
| Nata de azules sangres, aurisolar diadema |
| Florecida en las sienes de la Raza!... Suprema - |
| Mente pulso en la noche tu corazón en calma! |
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| . . . - Oh tú que surges pálido de un gran fondo de enigma |
| Como el retrato incógnito de una tela remota!... |
| Tu sello puede ser un blasón ó un estigma; |
| En las aguas cambiantes de tus ojos de enigma |
| Un corazón herido - y acaso muerto - flota! |
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| . . . - Los ojos son la Carne y son el Alma: mira! |
| Yo soy la Aristocracia livída del Dolor |
| Que forja los puñales, las cruces y las liras, |
| Que en las llagas sonríe y en los labios suspira... |
| Satán pudiera ser mi semilla ó mi flor! |
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| . . . Soy fruto de aspereza y maldición : yo amargo |
| Y mancho mortalmente el labio que me toca; |
| Mi beso es flor sombría de un Otoño muy largo... |
| Exprimido en tus labios dará un sabor amargo, |
| Y todo el Mal del Mundo florecerá en tu boca! |
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| . . . Bajo la aurora fúlgida de tu ilusión, mi vida |
| Extenderá las ruinas de un apagado Averno; |
| Vengo cómo el vampiro de una noche aterida |
| A embriagarme en tu sangre nueva: llego á tu vida |
| Derramada en capullos, como un ceñudo Invierno! |
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| . . . -Cómo en pétalos flojos yo desmayo á tu hechizo!... |
| Traga siniestro buitre mi pobre corazón! |
| En tus manos mi espíritu es dúctil como un rizo... |
| El corazón me lleva á tu siniestro hechizo |
| Como el barco inconsciente el ala del timón! |
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| . . . Comulga con mi cuerpo devoradora sima! |
| Mi alma clavo en tu alma como una estrella de oro; |
| Florecerá tu frente como una tierra opima, |
| Cuando en tu almohada trágica y honda como una sima, |
| Mis rizos se derramen en una fuente de oro! |
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| . . . -Mi älma es negra tumba, fría como la Nieve... |
| -Buscaré una rendija para filtrarme en luz! |
| -Albo lirio!... A tocarte ni mi sombra se atreve... |
| -Te abro; ¡oh mancha de lodo! mi gran cáliz de nieve |
| Y tiendo á ti eucarísticos mis brazos, negra cruz! |
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| . . . Enróscate; ¡oh serpiente caída de mi Estrella |
| Sombría a mi ardoroso tronco primaveral!... |
| Yo apagaré tu Noche ó me incrustaré en ella: |
| Seré en tus cielos negros el fanal de una estrella |
| Seré en tus mares turbios la estrella de un fanal! |
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| . . . Sé mi bien ó mi mal, yo viviré en tu vida! |
| Yo enlazo á tus espinas mi hiedra de ilusión... |
| Seré en tí una paloma que en una ruina anida; |
| Soy blanca, y dulce, y leve; llévame por la Vida |
| Prendida como un lirio sobre tu corazón! |
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| . . . -Oh dulce, dulce lirio!... Llave de las alburas! |
| Tú has abierto la sala blanca en mi alma sombría, |
| La sala en que silentes las ilusiones puras |
| En dorados sitiales, tejen mallas de alburas!... |
| -Tu alma se vuelve blanca porque va siendo mía! |
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| . . . -Oh leyes del Milagro!... yo, hijo de la sombra |
| Morder tu carne rubia: oh fruto de los soles! |
| -Soy tuya fatalmente: mi silencio te nombra, |
| Y si la tocas tiembla como un alma mi sombra!... |
| Oh maga flor del Oro brotada en mis crisoles! |
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| . . . -Los surcos azurados del Ensueño sembremos |
| De alguna palpitante simiente inconcebida |
| Que arda en florecimientos imprevistos y extremos; |
| Y al amparo inefable de los cielos sembremos |
| De besos extrahumanos las cumbres de la Vida! |
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| . . . Amor es milagroso, invencible y eterno; |
| La vida formidable florece entre sus labios... |
| Raíz nutrida en la entraña del Cielo y del Averno, |
| Viene á dar á la tierra el fuerte fruto eterno |
| Cuyo sangriento zumo se bebe á cuatro labios ! |
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| . . . Amor es todo el Bien y todo el mal, el Cielo |
| Todo es la arcada ardiente de sus alas cernidas... |
| Bajar de un plinto vano es remontar el vuelo... |
| Y Él te impulsa á mis brazos abiertos como el Cielo, |
| Oh suma flor con alma, á deshojar en vidas!... |
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| . . . En el balcón romántico de un castillo adormido |
| Que los ojos suspensos en la Noche adiamantan, |
| El Silencio y la Sombra se acarician sin ruido... |
| Bajo el balcón romántico del castillo adormido |
| Un fuerte claro-oscuro y dos voces que cantan... |